viernes, 28 de octubre de 2011

Aprendiendo de la abuela


La semana pasada estuvimos unos dias en Barcelona, Ernesto tenia un par de reuniones allí y eso nos dió pié a un viajecito en familia.

Estuvimos en casa de mi yaya, que hacia como un año y medio que no íbamos y lo pasamos bastante bien, teniendo en cuenta que es pequeña y que los últimos dias empeoró el tiempo y hasta llovió!

Los dias que papá tuvo que trabajar, Samuel y yo nos fuimos de aventura a
la Rambla de Poblenou, ahí es donde vive mi yaya. Fuimos a las tiendas de zapatos, de ropa, a las panaderias, al mercado...

Uno de los dias, vimos a unos obreros trabajando en una zanja, bueno, eso fué como llegar a PortAventura. Les ayudó con los escombros, se puso el caso y pilló la paleta y alé! como uno más!
Tuvo que volverse a casa con el casco...

Después de dejarlo en casa, nos bajamos a la playa, que aún hacia calorcito y nos quitamos los zapatos...huelga decir que el peque lo estaba deseando...lleva medio verano en bolas y descalzo y no le ha hecho mucha gracia tener que gastar tanto tiempo en vestirse de nuevo.
Total, que dimos un paseo, nos mojamos los pies, encontramos conchas, ayudamos a unos niños ingleses con su castillo de arena...lo pasamos muy bien.

Al dia siguiente también nos encontramos currantes, en este caso estaban allanando un parking público lleno de piedras, con algo de tierra.
Les ayudamos a recoger piedras con toda nuestra energia :)

Y esa tarde bajamos a ver a las amigas de mi abuela.
En casa de una de ellas, estaba por casualidad su hija, que debía ser amiga de mi madre cuando ambas eran niñas.
Estaba al cuidado de su nieta pequeña de un añito, así que tenia algún juguete por allí que Samuel rapidamente comenzó a explorar. Creo que se lo quitaron y se lo dieron varias veces en plan "Esto se hace así o asá", Samuel no entendia nada.
Le iban preguntando cosas a tres voces, mi yaya, la amiga de mi yaya y su hija, una detrás de otra y claro, el pobre no sabia por donde tirar, no decia nada, y mi pobre yaya exclamaba "lo sabe todo! si vierais como habla!"
Pero para eso, hay que dejar hablar!!!

Luego la amiga de mi madre sacó varios animalitos/marioneta que se mueven con el dedo.
Tenia un loro, un osito, un león y alguno más.
A Samuel le parecieron curiosos y se los quiso poner, primero el loro...la mujer se puso el tigre y ocurrió algo que fué tan rápido, que ni Ernesto ni yo supimos reaccionar.
Le dijo...

"Hola lorito"
...
"Grrrr, que te muerdo, grrr"
(le movió el dedo del loro a Samuel) "pic, pic, pic, que me picas"
"Grrrr"
"pic, pic, pic"

Samuel ponia cara rara, le pidió el osito panda, se lo puso y luego la mujer le dijo:
"Tu me ganas porque tienes dos y puedes más"
Y de nuevo a la carga.
"Grrr..."

Samuel dejó el supuesto juego al momento, no habia entendido nada y encima le movia la mano y le atosigaba con el león.

Pobre mio, qué cosas más raras tienen que oir a veces...

Cuando salimos de la casa, Ernesto y yo nos miramos y dijimos..."Has entendido algo de lo que ha pasado ahí dentro? Te muerdo? Me picas? Tú ganas?"

De los 5 adultos que estábamos allí, creo que solamente Ernesto y yo notamos algo raro en ese supuesto juego. Nos pareció que lo que se proponia era la parte violenta de las relaciones animales y de nuevo la competitividad, el me ganas porque eres mayor en número, cuando sabemos que eso no tiene porqué significar nada a no ser que sólo cuentes la fuerza bruta...
Era quien cuidaba a una niña de una año...

Supongo que ahora somos mucho más críticos con los comportamientos que vemos hacia los niños, pero está claro, que si lo que queremos es una sociedad no xenófoga, cooperativa, colaboradora, inteligente...lo suyo será inculcar estos valores desde pequeños, no?


Mi yaya le enseñó cómo se friegan los platos cuando no tienes lavavajillas :)


jueves, 13 de octubre de 2011

Semana Internacional de la Crianza en Brazos 2011


Pues terminando la semana estamos y no queria dejar pasar la ocasión de hablar un poquito sobre lo que ha significado la crianza en brazos durante nuestro periplo como padres de Samuel.

Conocimos los fulares gracias a una gran amiga que hicimos en la preparación al parto.

Yo creo que antes de eso, sí que habíamos visto portabebés, pero básicamente "colgonas" y no habíamos hablado de si seria conveniente tener una o no cuando naciera nuestro hijo, la verdad.
Cuando estabamos de siete meses y pico atendimos a un taller básico de porteo y alucinamos con el hecho de que todos los bebés que habian allí, se durmieron al instante al meterlos en el fular!!!
Ernesto estuvo practicando y luego yo otro poco, porque con la barriga que tenia me parecia algo complicado.

La primera impresión fue que no era tan fácil como allí decían, habia mucha tela, a mi no se me deslizaba tan bien por la espalda, me quedó desigual...pero después de probar un par de veces más, aquello se pareció más a lo que decia la instructora.
¡¡¡Finalmemente nos hicimos con nuestro primer fular!!!

Tal y como nos habian dicho, lo pusimos en el sofa y nos sentamos en él, haciendolo partícipe de nuestra historia de pre-papás. Lo lavamos un par de veces, lo plachamos, practicamos de nuevo y una noche de Septiembre salimos hacia el hospital olvidándolo en casa.

Tras nuestra llegada medio trastornados con nuestra alegria infinita de tener a Samuel con nosotros, caimos en que allí estaba el fular...habrá que probarlo no????


No se quien se lo puso antes, si Ernesto o yo, pero lo cierto es que a partir de entonces, vivimos a un fular pegados!
Ni Samuel se queria despegar de la manta que lo envolvia a nuestros cuerpos, ni nosotros queríamos dejar de sentirlo tan cerca.

Los primeros dias, cuando se quedaba dormido, lo dejábamos en el cuco que nos habian prestado, pero a los 10/15 minutos se despertaba y de nuevo lo poníamos en el fular, se volvia a dormir y lo volvíamos a dejar y volvia a despertarse...así que al poco optamos por dejárnoslo en el fular y se pegaba unas siestas de 2 y 3 horas la mar de tranquilo.
De vez en cuando notabas un gran suspiro de satisfacción que aun nos convencia más de lo bien que estaba en nuestros brazos, en nuestro cuerpo, cerca del corazón palpitante que tan bien conocia...

Cuando Samuel estaba despierto, hacíamos las tareas cotidianas, limpiar el suelo, poner el lavavajillas, doblar ropa, hacer la cama, guardar lo que nos dejábamos por en medio, salir a pasear....y cuando se dormia, nos sentábamos a ver la tele, a leer, a dormitar....

Por eso, cuando la gente me pregunta cuanto tiempo puedes estar un bebé en un portabebé, yo
siempre digo que si es ergonómico, las horas que quieras! Es algo totalmente cultural.
Mientras otros grupos humanos los llevan las 24 horas, los occidentales cada vez nos hemos alejado más del cuerpo de nuestros pequeños, aunque dentro de Occidente hay una tendencia muy fuerte hacia la vuelta a este contacto, ya que se ha visto lo beneficioso que es. Hablo de paises como Noruega, Finlandia, Alemania, Francia...España?

Los primeros meses fueron una gozada con el fular.
Recuerdo cuando venia el cartero y si tenia un paquete, le abría la puerta y allí estábamos Samuel y yo, enfularaos! El chico alucinaba, hasta que un dia me dijo..."pero bueno, es que este niño nunca llora???"

Cuando Samuel tenia un añito, vinieron unos amigos de Estados Unidos y nos fuimos toooodo el
dia a patear por Madrid; el Palacio Real, la Almudena, la Plaza Mayor, en
fin, lo típico y claro, yo con el fular y Samuel a la espalda, recorrimos a su paso (al de los americanos) todas las calles, fuimos en metro, en bus...fue estupendo, no tuvimos ningún problema en ir a todos esos sitios y entrar. Fue algo cansado para mi espalda, porq con un año ya no porteaba a tantas horas, pero vamos, la sensación de libertad de la que gocé ese dia no nos la quita nadie.

Más o menos a partir del año Samuel comenzó a andar y dejó de ser fácil cogerlo y meterle en el fular, porq él preferia ir libre por el mundo, pero claro, normalmente era hacia una dirección diferente a la que tú tenias prevista.
¡¡¡Así fue como llegamos a los mei-tais, que descubrimiento!!!
Y desde entoces, me enamoré de ellos y decidí hacer que otras personas también pudieran disfrutarlos como yo, después de haber gozado portando a su bebé en un fular!

¡¡¡FELIZ SEMANA DE LA CRIANZA EN BRAZOS 2011!!!

martes, 4 de octubre de 2011

¿El bebé sufre durante el parto?


Hace unos dias me llegó esta traducción sobre los efectos de la oxitocina que naturalmente segregamos las mujeres en muchos momentos de nuestra vida, pero sobre todo, durante el parto.

Queria compartirlo con vosotr@s:

Podeis leer el artículo original en este enlace (en francés):
http://www.pourlascience.fr/ewb_pages/a/actualite-l-ocytocine-antidouleur-naturel-des-nouveau-nes-26846.php

“¿El bebé sufre durante el parto?

Inmediatamente después de su venida al mundo, el recién nacido sería menos sensible al dolor si ha nacido por vía vaginal con respecto a haber nacido por cesárea. Esto había sido demostrado por un equipo de investigación sueco en el 2008. Un grupo de neurobiólogos franceses, finlandeses rusos e italianos dirigido por el equipo de R. Khazipov eY. Ben-Ari, del Instituto de Neurobiología del Mediterráneo (Inserm/Université de la Méditerranée), en Marsella, acaban de evidenciar el mecanismo que preserva al bebé del dolor durante el parto y durante varias horas después.
El nacimiento es fuente de estress para el bebé, incluso de dolor cuando el bebé está comprimido o le falta oxígeno o cuando es extraído por fórceps. En 2008, el equipo sueco observó que los bebés que acababan de nacer por vía natural reaccionaban menos a los estímulos dolorosos con respecto a los nacidos por cesárea, lo cual sugería que un mecanismo analgésico habia sido activado durante el parto y que seguía actuando eficazmente durante varias horas después.

Durante el parto, la producción de oxitocina de la madre aumenta notablemente: esta hormona favorece la contracción del útero, la lactancia y el apego al recién nacido y, en el adulto, tiene un efecto antálgico.

En un trabajo anterior, el equipo marsellense había demostrado que la oxitocina inhibe neuronas del cortex del feto de las ratas y modifica la concentración de iones cloruros que contienen las mismas neuronas. La hormona reduciría el dolor del recién-nacido a través del mismo mecanismo? Sí, lo demuestra actualmente el grupo internacional entre las ratas: la oxitocina materna tiene un efecto antálgico para los recién nacidos y este efecto es el resultado de una inhibición de las neuronas ligado a los iones cloruros.
….
Durante el parto, los dolores demasiado fuertes y persistentes sufridos por el feto a veces producen secuelas neurológicas . Al aumentar la resistencia del bebé al dolor durante estos episodios, la oxitocina disminuye el riesgo de las mismas y actuaría como un mecanismo protector natural. Un dato que se debe tomar en cuenta cuando se administran inhibidores de la acción de la oxitocina para desacelerar el parto o durante las cesáreas programadas.”