miércoles, 14 de julio de 2010

Quien ama a mamá, ama la Madre Tierra

Leía hace poco, en el magnifico libro de Michel Odent "El bebé es un mamífero", esta frase y me hizó reflexionar bastante, se me pasaron por la cabeza multitud de ejemplos donde esto es tan cierto como que nos estamos cargando el mundo y de repente, se desencriptó Matrix.
Cómo estas reflexiones no se enseñan de forma populista?
En vez de tanto filósofo antiguo en las clases de BUP (en mi época, ahora debe ser Bachillerato o algo así), bueno, pues en vez de tanto Kant y Platón, porq no Michen Odent? Nos iría mucho mejor...

Algunos de los párrafos más interesantes:

"La aparición del ser humano se produjo hace varios millones de años. Durante estos millones de años, las tribus, las civilizaciones, se fueron eliminando unas a otras, algunos grupos humanos fueron dominando cada vez mejor al mundo animal y vegetal. Los únicos grupos que han tenido descendientes en este planeta durante estos últimos milenios son los que han sabido cultivar con la máxima eficacia el potencial de agresividad de que dispone el ser humano...
La más eficaz para que el hombre se vuelva agresivo, es perturbar la relación entre madre y recién nacido...
La crueldad para con el recién nacido, la instromisión en la relación con su madre puede revestirse de manera variada...
Todos estos comportamientos tenían sentido mientras cada grupo humano tuviera la consigna de dominar a los demás grupos , el ser humano tuviera la consigna de dominar a las otras especies vivientes, y a la especie humana en general la de de dominar el planeta, en el siglo de la toma de conciencia ecológica, las prioridades de épocas pasadas ya no tienen ninguna validez, más bien se han invertido completamente. La consigna actual es detener la destrucción de la biosfera y potenciar una actitud positiva frente a la vida. La crueldad contra el recién nacido no tiene ya ningún sentido...
En el caso de los Huicholes, en el noroeste de Méjico, de los Pigmeos en los frondosos bosques ecuatoriales y también, en cierta medida, de los Maoríes, en Nueva Zelanda...
Todas estas culturas tienen en común un sentido muy arraigado de la ecología, una especie de instinto ecológico. Los Huicholes hablan de "el otro mundo" cuando se refieren a la locura destructiva de los humanos. Los Pigmeos respetan profundamente a los árboles, y los Maoríes veneran a la Madre Tierra. Otro punto que tienen en común es que no perturban el inicio de la relación madre-bebé y no ponen ningún tipo de restricción al consumo del calostro. Al comparar estas culturas podemos establecer un paralelismo entre la relación del recién nacido con su madre y la relación de los seres humanos con la Madre Tierra...
Los Sioux, cuyo tipo ideal de hombre es el guerrero fuerte y agresivo, decían abiertamente que para llegar a este ideal era necesario impedir el contacto íntimo entre el recién nacido y su madre y que había que impedir también el contacto entre el recién nacido y la tierra, para ello en el momento del nacimiento, cuatro guerreros de los más valientes del grupo, sostenían los extremos de una manta a determinada distancia del suelo de donde yacía la madre"

Para mí todo esto tiene mucho sentido.
Tengo que dejarlo ya que Samuel me reclama.

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